viernes, 26 de febrero de 2010

King Crimson - In The Court Of The Crimson King



Rock Progresivo - 1969

Este disco fue considerado el primero del rock progresivo. Es una joya, una obra maestra.
No necesita descripción alguna. Una vez en una clase me preguntaron...
"¿Cuándo y de quién te enamoraste por primera vez?...¿Cómo fue que eso afectó tu vida?"...
Esa fue una increíble pregunta para hacer, y yo con mis 19 inocentes años, y tras la ruptura con aquel chico que tanto quise y quiero, contesté...
"Me enamoré de más chica a eso de los 15 años...me enamoré de una cara de tonos rosados, ojos claros, una boca desesperadamente abierta. Un rosto asustado... me enamoré en una cueva... una disquería..."
Me interrumpieron y dijeron:
"¡¡El vendedor!!"
A lo que tranquilamente contesté...
"No. Me enamore de alguien que nació en 1969... In The Court Of The Crimson King"
De más está decir que todos se me cagaron de risa en la cara, pero bueno...fue así.
Fue amor a primera vista, por la tapa del álbum y fue amor a primera "escuchada" porque a partir de ahi (sin olvidar el Nursery Cryme de Genesis) empecé a escuchar rock progresivo y nunca más lo dejé.
El disco, como la gran mayoría de los fanáticos del rock progresivo debe saber, abre con el temón "21st century schizoid man" y te ROMPE el cerebro... pero después cambia con el TEMAZO "I talk to the wind" y genera una atmósfera realmente hermosa que se mantiene a lo largo de todo el disco, exceptuando "Moonchild" donde notamos una gran carga jazzera.
Basta. No digo más de In The Court. Es un disco hermoso. Hermoso.
Lo consiguen, lo bajan, lo escuchan. AMENLO... como yo :)

Gracias Crimson por existir, so' Dio'!

Coffee,
Lucianne


miércoles, 24 de febrero de 2010

Tubular Bells – Mike Oldfield




Rock Progresivo/Sinfónico – 1973

Well, well, well... Damas y Caballeros, con ustedes el gran trabajo de Mr. Oldfield: Tubular Bells. Fuerte el aplauso…
Chácharas. Mejor me pongo a escribir como corresponde antes de que me revoleen un zapato por la cabeza.
El creador de este gran trabajo fue, ni más ni menos, que el señor Mike Oldfield. El papá de este álbum es de origen inglés (que raro). Es multiinstrumentista y productor.
Se dice que Oldfield creó este pedazo de obra con tan solo 17 años (acá viene la parte en donde yo me tiro por la ventana o me hago el harakiri) y la presentó en varias discográficas pero ninguna la aceptó. Todo cambió un día en que este compositor conoce a Mr. Richard Branson, dueño en aquel entonces de disquerías que te llevaban los discos a domicilio (QUE PLACER). Branson no tardó en convertirse en el fundador de, ni más ni menos, la discográfica Virgin Records. Ahí es cuando Oldfield tiene un golpe de suerte. Tubular Bells fue el disco debut no solo de Oldfield sino también de Virgin Records. Fue tal el éxito de dicho trabajo que se mantuvo como número uno en las listas de ventas por varios meses.
Vayamos a la parte musical. Tubular Bells dura aproximadamente 49 minutos. Solo tiene dos temas: Tubular Bells Part I y Tubular Bells Part II. En el vinilo viene, como es lógico, la parte I del lado A y la parte II del lado B. En el CD se escuchan los dos temas de corrido, obviamente (comentario totalmente neófito, estúpido e innecesario).
La música que contiene este disco se hizo conocida por la gran joya cinematográfica “El Exorcista”. Si, si, el disco abre con la famosa banda sonora de esa película realmente zarpada y es prácticamente imposible no acordarse de aquella escena en donde Regan (Linda Blair) baja por las escaleras en forma de puente o gira la cabeza. Esta música quedó totalmente ligada con dicho film, pero no piensen que es un disco tétrico solamente por esto. Es un trabajo meramente progresivo desde el principio hasta el final. Lo que me gusta mucho de Oldfield en este trabajo es que a lo largo de la obra NUNCA retoma el tema clave (el del exorcista). Solo lo escuchamos unos minutos en cuanto empieza el disco/CD y listo. Si se continúa escuchando, con lo que menos se podría vincular el disco es con “El Exorcista”.
Se experimentan diversas emociones a lo largo del trabajo, ya que abre de manera muy misteriosa y tétrica y termina con “The Sailor’s Hornpipe”, tema absolutamente alegre y pum para arriba. Este último es el único en Tubular Bells que no es obra de Oldfield ya que es una pieza tradicional.
Bueno, que más… a ver… Los diferentes temas que componen tanto Tubular Bells Part I y Tubular Bells Part II se mezclan entre si, se entrelazan. Se escuchan diversos instrumentos, casi todos tocados por Mike Oldfield. Como dije antes, es un disco que genera diversas atmósferas, jugando con los cambios de ánimo.
TB fue grabado en una mansión, The Manor, de manera precaria. Creo que es eso lo que más se aprecia del disco. El mismo Oldfield dijo que el álbum está lleno de desperfectos y fallos técnicos y ahí creo que es donde está el encanto. Mr. Oldfield grabó uno por uno casi todos los instrumentos (a continuación una lista) y ahí es donde se complicó todo, ya que eran muchísimos instrumentos y solamente se disponía de ocho canales para grabar todas las pistas.
Este disco posee cosas que me cautivaron al extremo, pequeñas genialidades totalmente apreciables. Para empezar, hay un maestro de ceremonias. ¿Qué es eso? No sé. Lo único que puedo decir es que el maestro de ceremonias fue Viv Stanshall y lo único que hace en todo el trabajo es presentar, nombrar o mencionar -o lo que sea- todos los instrumentos al final del lado A –creo-. Es rarísimo, muchos se preguntaran… “¡¡¿¿Que car$%&o??!! Aún así me parece genial, no se puede escuchar eso en ningún otro disco.
También hay ausencia de voces (a excepción del hombre de las cavernas, a continuación una explicación detallada) a lo largo de los casi 49 minutos de duración del álbum.
El hombre de las cavernas humm…si, es algo también rarísimo en TB. Una vez, unos tipos por ahí encontraron un cráneo humano con mandíbula de simio o algo así pero finalmente terminó siendo una farsa. Lo que sea, la cuestión es que Oldfield flasheó al hombre de las cavernas y lo incluyó en su disco. Compuso esta parte pensando o intentando plasmar aquello que se imaginaba al pensar en dicha cosa encontrada. Nuestro amigo cavernícola se deja escuchar en el lado B diciendo incoherencias creo como ¡¡ASDJFHSJDK!! (si dice algo coherente, perdón, nunca le preste atención). Pero aún así es el momento más culminante del disco, en mi opinión.
En cuanto a la tapa del álbum, fue diseñada por Mr. Trevor Key. Se basa en una especie de collage de fotos. Vemos cielo, mar, olas rompiendo y el gran sello/símbolo de Oldfield, la campana tubular doblada. La campanita tiene su historia: El lado A cierra con violentos sonidos de campanas tubulares. El Sr. Oldfield en lugar de tocarlas con martillos de madera lo hizo con martillos de hierro y después de haber tomado carrera por todo el estudio… se imaginaran como quedaron las campanas. Ese fue el surgimiento de la portada del disco y también de la actual discográfica de Mike.
Como prometí, una lista detallada de todos los instrumentos que toca Oldfield en este álbum: Piano, glockenspiel, órgano farfisa, bajo, guitarra eléctrica, mandolina, percusión, guitarra acústica, flagedet, honky tonk, órgano Lowrey, timpani de concierto, órgano Hammond, guitarra española y….¡campanas tubulares!
Como verán no era ningún papa frita este muchacho, para aquel entonces, de 20 años (Harakiri de vuelta).
Para finalizar…tengo muchas cosas para decir sobre esta obra.
Tubular Bells hizo millonario y famoso al Sr. Oldfield.
Tubular Bells hace que te acuerdes de Regan vomitando verde y girando la cabeza 360º y te pongas paranoico. ¡Conozco gente que no puede escuchar el tema principal de noche! ¡JAJA!
Tubular Bells es uno de los mejores aportes a la música que escuché en mi vida.
Tubular Bells es una joyita del rock progresivo.
Tubular Bells es obligatorio en la colección de cualquier maniático de la música y especialmente del rock progresivo.

Cualquier cosa, llamen al Padre Karras.
Lucianne

viernes, 19 de febrero de 2010

Radio Gnome Trilogy Vol.3: You – Gong



Prog Rock/Psychedelic Rock/Space Rock/Jazz Fusion
1974


Con ustedes, uno de los mejores discos que escuché en mi vida: You. Empecemos desde el principio. Gong.
Gong fue una banda franco-inglesa de rock progresivo (también consideraron su música como propia del género psicodélico con toques de jazz fusionado) formada en 1967. El músico más relevante de la banda fue David Allen. La banda continúa aún en actividad.
Luego de lanzar cuatro discos, aparece una trilogía única: Radio Gnome Trilogy. Ésta se basa en tres discos: The Flying Teapot, Angel’s Egg y You (el disco en cuestión). Esta seguidilla de álbumes tiene un tema en particular que es la “mitología”. Allen afirma que la historia nace cuando tuvo una visión en 1966, donde vio su futuro revelarse ante sus ojos.
Podría explicar como es la historia pero la verdad sería desviarse mucho y estoy resfriada y no me da el cerebro para pensar y ponerme a redactar bien. (JAJAJ).
Emmm enfoquémonos en You. En mi humilde opinión, You es EL trabajo de Gong a lo largo de toda su carrera porque es una unidad, en el sentido de que todos los músicos trabajan juntos y funcionan realmente bien.
El álbum abre con “Thoughts For Naught”, sigue con “A.P.H.P.’s Advice”, luego tenemos “Magik Mother Invocation”, “Master Builder”, “A Sprinkling Of Clouds”, “Perfect Mystery”, seguimos con “The Isle Of Everywhere” y culmina con “You Never Blow Your Trip Forever”. Los highlights del disco son sin duda alguna “Master Builder” y “The Isle Of Everywhere” (En homenaje a ese tema el nombre de este humilde blog). Lo que más me cautiva de You es, sin duda alguna, como todos los temas están delicadamente unidos uno con otro. Take “Magik Mother Invocation” y “Master Builder” for instance… están realmente unidos y conectados pero se puede escuchar con exactitud donde empieza uno y donde termina otro, es simplemente genial.
Cualquiera que no haya escuchado Gong debería escuchar You para saber como suena, porque creo que es el disco más fiel a su estilo. Como dije antes, una mezcla perfecta de jazz y space rock… increíble, un disco de la hostia.
A must-have.


Umbrellas,
Lucianne

martes, 9 de febrero de 2010

My Morning Jacket

A falta de tiempo, videito de un disco bien lindo. Z, de My Morning Jacket. El tema: Into the woods.

martes, 2 de febrero de 2010

Voices Of The Dark Side - The Dark Side Of The Moon A Capella


Nosecomoclasificarlo – 2005

Wow. Este álbum me lo pasó mi amigo Manteca hace un tiempo. Lo escuché un par de veces y dije “uh si, que masa, que loco” pero lo dejé ahí. Hoy, buscando en mi amigo “Yutú” un par de videos de la película “El Mago De Oz”, encontré un tema de este disco. Abrí el Itunes y lo busqué, y si, lo tenía. Lo escuche de vuelta, tirada en el sillón y la respuesta fue: QUE LOCURA.
The Dark Side Of The Moon A Capella, como lo dice su nombre, es un disco tributo a Pink Floyd, pero en lugar de escuchar instrumentos, se escuchan pura y exclusivamente voces. ¡Voces que recrean todos los instrumentos y por la hostia que les sale bien!
El álbum fue lanzado en 2005 por el grupo Voices Of The Dark Side, formado por nada más que… 8 cantantes. Uno escucha el disco y es TAN completo que parecen una tropa, pero no, después me enteré que eran solo 8 (rimas en otro momento, por favor).
Este trabajo fue grabado tal cual el original (HQ) ya que los temas están enganchados uno con el otro y algo destacable es que todas las voces están grabadas en tiempo real, es decir, los arreglos están hechos de tal manera que todo suena tal cual el trabajo de Floyd. I mean, si ponen el original y después este otro van a ver que todo coincide, van al mismo tiempo, entran las voces al mismo tiempo, los solos son idénticos, etc.
Como era de esperarse, The Dark Side Of The Moon A Capella le significó a Voices Of The Dark Side una nominación para los premios Contemporary A Cappella Recording Awards (CARAs), en el 2006, por el mejor álbum de rock a capella.
Sarasa sarasa, consiganlón, escuchenlón, disfrutenlón, Alain Delón.

In need of icebergs, but still in harmony and sort of "thedarksideofthemoonised"
Lucianne

Ermitaña


Home,
Home again
I like to be here when I can

Casa,
Casa otra vez
Me gusta estar acá cuando puedo

Lucianne