Post Rock – 2005
Bueno, señoras y señores, con ustedes Takk, el disco más optimista de la banda islandesa Sigúr Ros. Es un trabajo más que destacable de la banda ya que éste representa un antes y un después en la misma. Los álbumes anteriores tienden a ser medio bajón, pero con la llegada de Takk se rompe un paradigma musical y nace uno nuevo. Takk significa “gracias” en el idioma islandés y es el cuarto álbum del grupo.
Durante los 65:30 minutos de duración del disco nos encontramos con diferentes matices, diferentes sensaciones.
Los que me conocen bien saben que me gusta analizar tema por tema, pero esta vez, pequeños saltamontes, se me complica un poco. El disco tiene, DEBE, ser escuchado entero para poder disfrutarlo. Los temas parecen (parecen no, están) entrelazados entre sí y sería un verdadero crimen saltarlos o pasarlos de largo. Prohibido el uso de la tecla “Next”. Lo que sí puedo decir es que el disco abre creando una atmosfera muy… a ver como lo explico… desde que empieza hasta que termina el disco se puede experimentar una sensación de “el disco y yo”… Es un trabajo un tanto personal, es un disco para escuchar solo tirado en el sillón o en la cama, sin absolutamente nada que hacer. Se crea como una atmósfera especial, se genera una especie de encuentro íntimo con la música. Los temas Takk y Glósóli son piezas demasiado tranquilas con el fin de llegar a un determinado punto: Hoppipolla. Es el tercer tema y me atraviesa el corazón a la mitad. Me mueve todo adentro. Seguramente es un tema que conocen, fue la cortina musical de muchas publicidades. Parece ser una especie de explosión. Escuchamos instrumentos de cuerda y arco, teclados, un coro, instrumentos de viento, voces realmente cálidas de fondo y la voz principal parece estar realmente cargada de fuerza. Es un tema que verdaderamente me ha hecho emocionar por la perfección. El disco sigue con temas como Sé Lest, entre otros, que transmiten calma, son un gran descanso después de tremendo descargo adrenalínico causado por Hoppipolla. Son como una especie de bridge que cumplen la misma función que los dos primeros: son el canal que conducen al tema Milanó. Esta canción arranca de una manera muy sutil, casi parece ser una melodía frágil, da la sensación que la música es un cristal y puede romperse en cualquier momento. La melodía inicial podría asociarse con colores claros, memorias dulces. El piano incita a la cantante a mostrarnos lo que sabe hacer. La cantante nos deleita con una voz suave… realmente muy suave al principio. Es tan placentera y agradable que nos induce al sueño incluso. Me recuerda mucho a una canción de cuna. De golpe, todo parece cambiar, dicha mujer nos deja boquiabiertos con su gran y potente caudal de voz. Muestra un amplio registro, ya que pasa de cantar suave y dulcemente –como ya dije- a romperte en pedacitos y a estremecerte en el estribillo con un caudal mucho más grave y potente. El estilo, en lo personal, me recuerda mucho al de Bjork. Dios… hermoso tema, algún día me gustaría verlo incluido en una película o algo así.
La canción que le sigue -Gong- hace que el disco se ponga un poco más “pum para arriba”. Luego le siguen tres canciones más. Las tres últimas. Están donde deben estar. Luego de escuchar Milanó y Gong, estas tres joyas sutiles nos adentran en nuestros pensamientos o lo que sea y nos hace volar, nos relaja, nos duerme. Hacen que el disco cierre como corresponde.
Es increíble como Takk significó un cambio para Sigúr Ros pero aún así el disco tiene ciertos toques de nostalgia o tristeza…
Cualquier persona que ame experimentar con la música, que ame volar con ella, no puede dejar de escuchar Takk. Recuerden que la música es la única droga que no causa muerte por sobredosis.
Peace
Lucianne
Some links to enjoy:
Bueno, señoras y señores, con ustedes Takk, el disco más optimista de la banda islandesa Sigúr Ros. Es un trabajo más que destacable de la banda ya que éste representa un antes y un después en la misma. Los álbumes anteriores tienden a ser medio bajón, pero con la llegada de Takk se rompe un paradigma musical y nace uno nuevo. Takk significa “gracias” en el idioma islandés y es el cuarto álbum del grupo.
Durante los 65:30 minutos de duración del disco nos encontramos con diferentes matices, diferentes sensaciones.
Los que me conocen bien saben que me gusta analizar tema por tema, pero esta vez, pequeños saltamontes, se me complica un poco. El disco tiene, DEBE, ser escuchado entero para poder disfrutarlo. Los temas parecen (parecen no, están) entrelazados entre sí y sería un verdadero crimen saltarlos o pasarlos de largo. Prohibido el uso de la tecla “Next”. Lo que sí puedo decir es que el disco abre creando una atmosfera muy… a ver como lo explico… desde que empieza hasta que termina el disco se puede experimentar una sensación de “el disco y yo”… Es un trabajo un tanto personal, es un disco para escuchar solo tirado en el sillón o en la cama, sin absolutamente nada que hacer. Se crea como una atmósfera especial, se genera una especie de encuentro íntimo con la música. Los temas Takk y Glósóli son piezas demasiado tranquilas con el fin de llegar a un determinado punto: Hoppipolla. Es el tercer tema y me atraviesa el corazón a la mitad. Me mueve todo adentro. Seguramente es un tema que conocen, fue la cortina musical de muchas publicidades. Parece ser una especie de explosión. Escuchamos instrumentos de cuerda y arco, teclados, un coro, instrumentos de viento, voces realmente cálidas de fondo y la voz principal parece estar realmente cargada de fuerza. Es un tema que verdaderamente me ha hecho emocionar por la perfección. El disco sigue con temas como Sé Lest, entre otros, que transmiten calma, son un gran descanso después de tremendo descargo adrenalínico causado por Hoppipolla. Son como una especie de bridge que cumplen la misma función que los dos primeros: son el canal que conducen al tema Milanó. Esta canción arranca de una manera muy sutil, casi parece ser una melodía frágil, da la sensación que la música es un cristal y puede romperse en cualquier momento. La melodía inicial podría asociarse con colores claros, memorias dulces. El piano incita a la cantante a mostrarnos lo que sabe hacer. La cantante nos deleita con una voz suave… realmente muy suave al principio. Es tan placentera y agradable que nos induce al sueño incluso. Me recuerda mucho a una canción de cuna. De golpe, todo parece cambiar, dicha mujer nos deja boquiabiertos con su gran y potente caudal de voz. Muestra un amplio registro, ya que pasa de cantar suave y dulcemente –como ya dije- a romperte en pedacitos y a estremecerte en el estribillo con un caudal mucho más grave y potente. El estilo, en lo personal, me recuerda mucho al de Bjork. Dios… hermoso tema, algún día me gustaría verlo incluido en una película o algo así.
La canción que le sigue -Gong- hace que el disco se ponga un poco más “pum para arriba”. Luego le siguen tres canciones más. Las tres últimas. Están donde deben estar. Luego de escuchar Milanó y Gong, estas tres joyas sutiles nos adentran en nuestros pensamientos o lo que sea y nos hace volar, nos relaja, nos duerme. Hacen que el disco cierre como corresponde.
Es increíble como Takk significó un cambio para Sigúr Ros pero aún así el disco tiene ciertos toques de nostalgia o tristeza…
Cualquier persona que ame experimentar con la música, que ame volar con ella, no puede dejar de escuchar Takk. Recuerden que la música es la única droga que no causa muerte por sobredosis.
Peace
Lucianne
Some links to enjoy:
Hoppipolla:
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SINCERAMENTE, TU FRASE FINAL " LA MÚSICA ES LA ÚNICA DROGA QUE NO CAUSA MUERTE POR SOBREDOSIS!" ME PARECE GENIAL!
ResponderEliminarTU COMENTARIO, DETALLADO "COMO SIEMPRE" TRANSMITE TUS SENSACIONES QUE NOS ENSEÑAN UNA VEZ MÁS A "APRENDER A ESCUCHAR"!!!!!!!
SENCILLO, CLARO MEZCLADO CON TUS PROPIOS SENTIMENTOS! PERMITES COMPARIR "MÚSICA" QUE YO JAMÁS HUBIESE ESCUCHADO! BIEN!!!!! LULI!!!!GRACIELA